viernes, 25 de enero de 2008

Tiemblan Caracas y Buenos Aires

El caso Antonini no estaba muerto. Estaba de parranda”, como dice el refranero popular venezolano. Y reapareció con la furia de un huracán y un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, anunciado oficialmente con este titulo: “Four Foreign Nationals Arrested and Charged with Being Illegal Agents of a Foreign Government”. Es decir “detuvieron a cuatro extranjeros actuando ilegalmente como antes de un gobierno extranjero”. La sola mención del cargo mete miedo. Es muy similar al que se uso contra los 5 cubanos detenidos hace unos años y que están presos todavía.

Y naturalmente las cancillerías de Argentina, Venezuela y Uruguay saben muy bien la gravedad de los cargos imputados a 3 venezolanos y un uruguayo que estaban “apretando” a Alejandro Antonini Wilson, el “gordo” que quiso entrar a Buenos Aires con la famosa valija de los 800 mil dólares. Antonini, un caballero de muy buen vivir con Ferrari incluida, viajaba en un avión de la empresa petrolera argentina Enarsa con funcionarios vinculados al más alto nivel de la petrolera venezolana PDVSA.

Antonini dejo la valija en la Policía Aeronáutica del Aeroparque, se retiro a su hotel 5 estrellas y dos días después tranquilamente, como si nada hubiere pasado, salió por la misma aerostación rumbo a Montevideo.

Ciudad también muy visitada por este venezolano-norteamericano, donde le tomaron la única foto de primer plano que se ha publicado y que sigue dando la vuelta al mundo. Tal vez por eso aparece un uruguayo entre los 4 detenidos en Florida, USA.

Se refugió en Miami, en su casa de 2 millones de dólares. Y nunca más se lo vio.

Hace 100 días dijimos que “hay noticias que informan que Antonini esta declarando voluntariamente ante el FBI en Fort Lauderdale”. Nadie la desmintió. Ahora queda bien claro que esto era verdad. Y que gordo le “cantó” a los norteamericanos como era la cuestión si a el lo convertían en “testigo protegido” de algo que tenia feo olor y mucha repercusión “arriba”.

¿Para quién ERAN LOS DÓLARES?

A los sabuesos del FBI y la CIA les interesaba una sola cosa: ¿Para quién eran los dólares?

Y a partir del destinatario, ¿por que concepto? Y luego el interrogante final: ¿Cómo iban a pagar tan enorme deuda?

Ellos sabían de donde venían. Quien los enviaba. Les costaba cerrar el cuadro con el nombre y apellido del beneficiaron de tanto dinero en efectivo. Obviamente no declarado al salir de Maiquetía, el aeropuerto internacional de Caracas, y que se pensaba ingresar de la misma manera a la Argentina en aquella fría madrugada de hace 130 días.

Ahora también saben para que y para quién eran los dólares.

Para un “candidato” presidencial argentino. Mantienen oculto el nombre, por ahora.

Moisés Maionica, 36, Antonio José Canchica Gómez, 37, Rodolfo Edgardo Wanseele Paciello, 40, Franklin Duran, 40, and Carlos Kauffmann, 35, los presos están en problemas.

Kauffmann y Duran, son millonarios en dólares. Son quienes lideraban las compañías que brindaban servicios y le vendían hasta armas a gobiernos provinciales venezolanos.

Antonini tenia tarjeta de visita de Venoco, la empresa de los que ahora cambiaron sus lujosas vestimentas de etiqueta por una más simple de color naranja.

LAS CLAVES ECONÓMICAS

La empresa del ahora preso Kauffmann, creció impresionantemente durante el gobierno revolucionario.

El ultimo parte oficial consignó a mitad de año lo siguiente: “Exxon Mobil anunció que el 20 de junio pasado firmó un acuerdo con Industrias Venoco C.A. que concreta la venta de su mercado de combustibles y lubricantes en Venezuela, transferencia que se realizará físicamente el 1º de agosto próximo. No trascendió el monto de la transacción, aunque los empresarios vinculados a los negocios del mercado interno calculan que puede haber sido de unos 50 millones de dólares, a pesar de la contracción que registra la actividad con precios regulados.La transacción comprende la venta de 49 estaciones de servicio, que abarcan un 4,7 por ciento del mercado de gasolineras del país, con un monto de poco más de 75 millones de litros mensuales. Todas fueron adquiridas por ExxonMobil cuando compró los activos mundiales de Mobil hace varios años.Con anterioridad, Industrias Venoco había comprado el 50% accionario de Llanopetrol, con base en el interior del país y que abarca el 8,5% del mercado gasolinero.Ahora, con esta adquisición, controlará el 13% del mercado interno de los combustibles.”

Es bueno consignar que después de los
sucesos del 11 de abril, frustrado golpe a Chávez, cuando asumió la presidencia por unas horas el empresario Pedro Carmona Estanga, quien era alto ejecutivo de Venoco, la firma tuvo dificultades. Posteriormente, la familia Kauffmann, dueña de los mercados de ferretería Epa y con importante peso en el control de El Cementerio del Este y otros negocios, obtuvo la mayoría en Venoco. Actualmente dirige sus operaciones.

Estas son claves económicas muy importantes para poder entender el nivel de este enorme lio que se armo a partir del maletinazo de Antonini, hasta entonces un inteligente, fiel y muy bien pagado colaborador de Venoco.

FICHA TÉCNICA

En estos momentos la situación técnico-judicial-diplomática es la siguiente:
El Fiscal federal adjunto Thomas Mulvihill dijo en una corte este miércoles “que uno de los sujetos implicados en el caso dijo en conversaciones grabadas por el FBI que los fondos eran para la campaña de la senadora Cristina Fernández , esposa del mandatario saliente Néstor Kirchner, quien asumió la presidencia este lunes.”
“Los sujetos, acusados de no haberse identificado ante el gobierno estadounidense como agentes de una potencia extranjera son los venezolanos Moisés Román Maionica, de 36 años; Franklin Durán, de 40 y Carlos Kauffmann, de 35, así como el uruguayo Rodolfo Wanseele, también de 40.
Todos continuarán detenidos hasta una audiencia de libertad bajo fianza el lunes y deberán declarar ante la corte el 28 de diciembre. De ser encontrados culpables, cada uno de los sujetos enfrenta hasta 10 años de prisión en un penal federal y 250.000 dólares en multas. Un quinto sujeto, que no es Guido Alejandro Antonini Wilson, a quien le fue decomisado el dinero, se encuentra prófugo.”
Las evidencias del FBI incluyen grabaciones de diálogos entre los detenidos y altos funcionarios de la vicepresidencia de Venezuela, el Ministerio de Justicia y el servicio de espionaje de ese país, dijeron fiscales federales el miércoles.
En uno de ellos Durán le dice a Antonini que el asunto implicaba "a la cúpula del gobierno venezolano", y Kauffmann le advierte al empresario venezolano estadounidense que sus "acciones futuras podrían poner en riesgo la vida de sus hijos".
En Caracas, el jefe de la diplomacia venezolana, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de orquestar el escándalo para afectar las relaciones entre los gobiernos sudamericanos.
"Ha salido la mano que estaba detrás de la campaña alrededor del famoso maletín aquel que precisamente en su momento denunciamos que fue una emboscada... Hoy no nos queda (ninguna duda que está) fabricado desde el gobierno de los Estados Unidos", dijo Maduro.
"Es delicado que el gobierno de los Estados Unidos esté tomando el camino de la guerra judicial para tratar de darle veracidad a su guerra política psicológica y mediática contra el gobierno bolivariano y revolucionario de Venezuela, contra los gobiernos progresistas del continente. Es muy delicado que hayan pasado de manera desesperada a este paso de la guerra judicial", agregó.
En Buenos Aires, el miércoles a la noche la oficina del vocero de la presidencia informó que no poseía información sobre las aseveraciones dadas a conocer en Miami.
Los 800.000 dólares le fueron decomisados a Antonini, en Buenos Aires el 4 de agosto, cuando intentó ingresarlos al país sin declarar. Antonini había arribado a bordo de un avión privado procedente de Caracas, junto a funcionarios argentinos y directivos de la petrolera venezolana PDVSA. La aeronave había sido rentada por un funcionario argentino.
Argentina solicitó a Estados Unidos poco después la extradición de Antonini por el cargo de fraude, pero el proceso abierto en Miami sugiere que el empresario ha pasado de ser sospechoso a testigo clave. No se supo de inmediato el miércoles cómo iba a responder el gobierno estadounidense al pedido de extradición de Buenos Aires.
Antonini no está acusado en el caso y ha afirmado a través de sus abogados que cooperará con la investigación que llevan a cabo las autoridades argentinas. Antonini reside en Cayo Vizcaíno, cerca de Miami, y retornó allí luego de que le incautaran el dinero en el aeropuerto de Buenos Aires, dijeron los funcionarios.
NOVA COLOMBIA intentó comunicarse con Antonini pero su teléfono fue cambiado y ahora es privado.
Kenneth L. Wainstein, subsecretario de Justicia para la Seguridad Nacional, dijo previamente que la denuncia "subraya el plan de agentes del gobierno venezolano para manipular a un ciudadano estadounidense en Miami en un esfuerzo por ocultar un creciente escándalo internacional. Estos arrestos deben servir como alerta a otros agentes que operan ilegalmente en Estados Unidos en nombre de poderes extranjeros".
Las conversaciones grabadas y filmadas en video presuntamente giran en torno de cómo mantener en secreto la fuente real de los 800.000 dólares.
Maionica y Wanseele pidieron el miércoles a la corte que les designe un abogado. El abogado de Durán y Kauffmann, Michael Hacker, dijo que sus clientes eran inocentes. Ambos residen en Miami y tienen vínculos personales y profesionales con Antonini.
"Ellos han llevado vidas limpísimas", dijo Hacker.
Mulvihill declaró que Durán tenía un avión esperándolo en la pista el martes en el aeropuerto internacional de Miami, justo antes del arresto de los hombres. Ello es indicio que algunos o todos querían huir de Estados Unidos, dijo.
Kauffmann y Durán son accionistas de la empresa petroquímica venezolana Venoco, la cual tiene negocios con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Kauffmann también es accionista de la empresa Perforaciones Alborz C.A., que proporciona taladros a PDVSA.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Durán dijo durante un encuentro con Antonini que la persona que llevó el dinero al avión era un empleado del director ejecutivo de PDVSA.
No se ha aclarado de quién se trata, pero las autoridades dijeron que había tres empleados de alto nivel de la firma venezolana en la nave, entre ellos el hijo de su principal representante en Argentina, quien renunció a consecuencia del escándalo.”
Kauffmann, quien se negó a hacer comentarios , le dijo al diario argentino La Nación que Antonini trabajaba como asesor de Venoco en esa época.
Kauffmann, Duran y Antonini son también aficionados a las carreras de automóviles, y participaron en el rally Gumball 3000 en Europa. El año pasado, los tres corrieron dos Porche GT representando a Venoco, dijo su compañero en el equipo automotriz, el corredor de inversiones Antonio Pardo, a la AP.
Durán, socio de Antonini en la empresa Foxdelta Investments, registrada en Miami, está registrado en Venezuela como el dueño de la empresa importadora de armas Ruibal y Durán, que fue investigada por legisladores de oposición en el 2003 por supuestamente traer al país 115 Uzis para el uso de la policía en el estado de Cojedes, sin los permisos pertinentes.
La investigación nunca fue llevada a su término.
Durán le ha vendido equipos a gobernaciones locales y al Ministerio de la Defensa, según reconoció el gobernador oficialista del estado central de Cojedes, Johnny Yáñez Rangel.”
Todos estos datos son sumamente importantes, provienen de fuentes chequeadas y son la clave del caso.
Esta segunda era del Caso Antonini, apenas esta comenzando.
Agencia NOVA