viernes, 5 de junio de 2009
Chuleta para viajes en el tiempo
Escrito por Perogrullo
Señores: Puede pasar...
Está uno arreglando tranquilamente su tostadora cuando, zas; dos cables se tocan, y el electrodoméstico se transforma en un condensador de flujo y nos manda al siglo XII. O paseando tan relajadamente por los alrededores del instituto de física nuclear nos caemos en un agujero negro tontamente abandonado tras uno de sus experimentos, y amanecemos en el Egipto prefaraónico. Un súbito viaje en el tiempo le puede arruinar el día a cualquiera, porque estamos acostumbrados a vivir con un cierto nivel de tecnología, y tener que reinventar la rueda, la metalurgia, la informática, la química y la aviación desde cero (por no citar las armas de fuego y alguna que otra sorpresa bélica para defendernos mientras tanto) puede ser muy cansino. Para combatir lo que podríamos denominar el ‘Síndrome del Yanqui en la Corte del Rey Arturo’ es para lo que los siempre atentos gestores de Topatoco han creado estas camisetas y pósters, cuya decoración es una completa chuleta que nos permitirá reinventar desde cero la ciencia, la medicina y la tecnología modernas en un periquete, en caso de inesperado viaje temporal. Así, podremos convertirnos a poco que lo queramos en una mezcla de Leonardo y Alejandro, y propulsar a la Humanidad a una Era Dorada bajo nuestra firme, aunque cariñosa, tiranía absoluta. La chuleta temporal; no salga de la cama sin ella.
Benedetti no ha muerto. Lee el mensaje que nos envía
Quiero quedarme en medio de los libros
vibrar con Roque Dalton con Vallejo y Quiroga
ser una de sus páginas
la más inolvidable
y desde allí juzgar al pobre mundo
no pretendo que nadie me encuaderne
quiero pensar en rústica
con las pupilas verdes de la memoria franca
en el breviario de la noche en vilo mi abecedario de los sentimientos
sabe posarse en mis queridos nombres
me siento cómodo entre tantas hojas
con adverbios que son revelaciones
sílabas que me piden un socorro
adjetivos que parecen juguetes
quiero quedarme en medio de los libros
en ellos he aprendido a dar mis pasos
a convivir con mañas y soplidos vitales
a comprender lo que crearon otros
y a ser por fin
este poco que soy.
Entre dos vacíos
El amor, la muerte, los libros… son algunos de los temas que han quedado, como un último mensaje, en los poemas que ha dejado Mario Benedetti antes de morirse.
Como apunta su agente y amigo, Guillermo Schavelzon, “son parte de un libro nuevo que estaba en preparación y que no alcanzó a terminar. Habrá que esperar un tiempo para ver todo el material y qué se hace con él. En principio, no va a aparecer ninguna cómoda con nuevos textos inéditos, más allá de este libro. Lo sé porque él me iba enviando cada poema que terminaba, así, uno a uno, a medida que los escribía, quería saber enseguida la opinión de sus amigos”.