Todavía no se sabe casi nada de esta edición, pero se descubrió algo: Por primera vez, el medio vivo o medio muerto Fidel, como prefieran, se metió con Yoani. Así, simplemente, sin mencionar el apellido de la famosa bloguera cubana.
Y Yoani cedió a su esposo Reinaldo Escobar la responsabilidad o el placer -determínenlo ustedes- de responderle a Castro.
"Ni siquiera tan 'magna' embestida me hace abandonar la premisa de no entrar en el ciclo de la réplica y la autodefensa. Siento decirle que sigo concentrada en un tema llamado 'Cuba'.
Escobar, en su blog Desde aquí, escribió y publicó la siguiente nota:
Sobre el tejado de vidrio
El ex presidente Fidel Castro acaba de publicar un prólogo al libro Fidel, Bolivia y algo más en el que descalifica el blog Generación Y que hace en Internet mi esposa, la bloguera Yoani Sánchez. Desde el primer día ella ha puesto su nombre y apellido (que él omite) con su foto a la vista de los lectores para rubricar los textos que escribe con el único propósito, repetidas veces confesado, de vomitar todo lo que le produce náuseas de nuestra realidad.
El ex presidente desaprueba que Yoani haya aceptado el premio Ortega y Gasset de periodismo digital del presente año, argumentando que esto es algo que propicia el imperialismo para mover las aguas de su molino. Reconozco el derecho que tiene este señor a hacer ese comentario, pero me permito hacer la observación de que la responsabilidad que implica recibir un premio nunca será comparable a la de otorgarlo, y Yoani, al menos, nunca ha colocado en el pecho de ningún corrupto, traidor, dictador o asesino alguna condecoración.
Hago esta aclaración porque recuerdo perfectamente que fue el autor de estos reproches quien puso (u ordenó poner) la Orden José Martí en las más nefastas e inmerecidas solapas que le fue posible: Leonid Ilich Brezhnev, Nicolae Ceausescu, Todor Yivkov, Gustav Husak, Janos Kadar, Mengistu Haile Mariam, Robert Mugabe, Heng Samrin, Erich Honecker, y otros que he olvidado. Me gustaría leer, a la luz de estos tiempos, una reflexión que justifique aquellos honores improcedentes que, para mover agua de otros molinos, enlodaron el nombre de nuestro apóstol.
Es cierto que el nombre del filósofo Ortega y Gasset puede relacionarse con ideas elitistas y hasta reaccionarias, pero al menos, a diferencia de los condecorados por el prologuista, nunca lanzó los tanques contra sus vecinos inconformes, ni construyó palacios, ni encarceló a ninguno de los que pensaban diferente a él, ni dejó en la estacada a sus seguidores, ni amasó fortunas con la miseria de su pueblo, ni construyó campos de exterminio, ni dio la orden de disparar a quienes -para escapar- saltaran el muro de su patio.
Nota de la agencia France Press publicada en Cubaencuentro:
Castro acusa a Yoani Sánchez de hacer una 'labor de zapa' y 'prensa neocolonial'
El octogenario ex gobernante dijo que el Premio Ortega y Gasset, que otorga el diario español 'El País' es 'uno de los tantos que propicia el imperialismo'.
18/6/2008
AFP/ La Habana. Fidel Castro afirmó que la bloguera cubana Yoani Sánchez, a quien el diario español El País otorgó el Premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital, hace una "labor de zapa y prensa neocolonial".
En el prólogo que escribió para el libro Fidel, Bolivia y algo más, Castro dijo lamentar que haya jóvenes cubanos "enviados especiales para realizar labor de zapa y prensa neocolonial de la antigua metrópoli española que los premie".
El octogenario ex gobernante fustigó las declaraciones que hizo la autora del blog Generación Y luego de que las autoridades cubanas le negaron el permiso para viajar a España a recibir el galardón.
Sánchez dijo entonces no ser opositora, ni tener un programa o color político. "Y esa es una característica de mi generación y del mundo actual: ya la gente no se define ni de izquierda ni de derechas, son conceptos cada vez más obsoletos", afirmó.
"Lo grave no son las afirmaciones" de la bloguera, que "divulgan de inmediato los medios masivos del imperialismo, sino la generalización como consigna; peor aún: que haya jóvenes cubanos que piensen así", dijo Castro.
El ex gobernante calificó al Ortega y Gasset como "uno de los tantos premios que propicia el imperialismo para mover las aguas de su molino".
Asimismo, mencionó que "uno de los objetivos" de su prólogo es "desenmascarar los métodos pérfidos y cínicos del imperio".
"El enemigo es sumamente vil. Cabalga sobre los instintos, las ambiciones y las vanidades de aquellos en los que nunca germinó una elemental ética", dijo.