El joven maestro venezolano Gustavo Dudamel, quien el año entrante asume el cargo de director musical de la Filarmónica de Los Angeles, atribuye gran parte de su éxito a una esencia latina que imprime a cada pieza que aborda, desde Bach y Mozart hasta Mahler y Beethoven.
Esencia latina
Ese sabor de su tierra, que lo ha llevado a dirigir orquestas como La Scala de Milán y ganar la competencia Gustav Mahler auspiciada por la Sinfónica de Bamberg, Alemania, lo ha convertido en el más reconocido producto del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Este modelo de educación musical masiva, que favorece la adaptación social de jóvenes desfavorecidos a través del arte, fue creado en 1973 por su mentor, el laureado maestro José Antonio Abreu.
Dudamel, de 27 años, director de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar desde que tenía 15, se encontraba en Nueva York para dirigir durante el fin de semana a la Orquesta Filarmónica de Israel, esta vez en el tradicional Carnegie Hall de Manhattan.
En medio de ensayos y presentaciones conversó con la AP sobre sus sueños, sus metas personales y profesionales, la evolución “natural” de su carrera, el futuro del Sistema y una apretada agenda que ya lo tiene comprometido por los próximos seis años.
AP: ¿Pensaste alguna vez que obtendrías un cargo como el de director musical de la Filarmónica de Los Angeles?
DUDAMEL: Es gracioso porque para mí dirigir ha sido natural desde el principio. Me enamoré de este señor parado frente a una orquesta, indicándole a los músicos cómo tocar… Comencé a dirigir porque el director estaba retrasado y después de eso todo ha sido natural, todo esto, la competencia de Mahler… Tenía 17 años cuando comencé a dirigir la Orquesta Simón Bolívar y comencé a dirigir a los 12. Fue una gran sorpresa, un sueño no sólo para mí, Gustavo Dudamel el individuo, sino también para el proyecto venezolano. Dirigir la Filarmónica de Los Angeles es un honor, una emoción muy grande… Estoy súper emocionado.
AP: ¿Cómo reaccionaste cuando te enteraste?
DUDAMEL: Pensé ‘¡Dios mío! ¡La Filarmónica de Los Angeles! ¡Una de las orquestas más importantes de Estados Unidos… por la que han pasado famosos directores como (Carlo Maria) Giulini, Zubin Mehta… Que llamen a este venezolano de 26 años fue algo hermoso. Hermoso… Fue tan hermoso porque apenas había tocado dos veces en Los Angeles, la primera en el 2005 y nuevamente en enero del año pasado (para el Hollywood Bowl)… Normalmente cuando llaman a un músico a ser director musical existe una larga relación, años de trabajo conjunto… Recuerdo la primera vez, la primera nota que tocamos juntos fue ‘¡caramba!’, hubo una buena conexión.
AP: ¿Qué planes tienes para la Filarmónica?
DUDAMEL: Creo que lo más importante es divertirse y disfrutar. Cuando uno ama lo que hace puede hacer cosas muy especiales, mágicas, y creo que será una época maravillosa. Tenemos muchas ideas… Una muy importante es el programa social que queremos comenzar con la Orquesta Juvenil de los Angeles por ejemplo, que viene del Sistema de Venezuela. Esto es algo emocionante para mí, exportar lo que tenemos en mi país.
AP: ¿Algún plan de darle cierto sabor latino o venezolano a la música que estarás dirigiendo?
DUDAMEL: Por supuesto. En todos mis Beethoven, Mahler, Mozart, Brahms, (risas) hay un poco de alma venezolana y latina. Creo que ese es el secreto: mantener tu identidad, tu alma… Para mí es muy importante mostrarle al público y a la orquesta lo que tenemos. Claro que nuestro programa incluirá compositores latinos, es normal; pero lo importante es cómo hacemos la música, disfrutarla, divertirnos, crear momentos mágicos en cada concierto que ofrecemos.
AP: ¿Tienes metas específicas?
DUDAMEL: Tengo metas para cada día. Es divertido porque mi agenda está llena hasta el 2014 ó 2015… Pero uno vive el día y piensa en lo que quiere hacer al día siguiente… Mañana tengo un concierto con la Orquesta Filarmónica de Israel, así que esta es mi meta para mañana: dar un buen concierto… Ensayamos el repertorio la semana pasada y no es que yo quiera cambiarlo sólo por cambiarlo, pero quiero hacer algo distinto y esa es la belleza de la música. Es algo que va evolucionando y evolucionando.
AP: Algunas personas te ven como una especie de salvador de la música clásica, capaz de atraer a un público más joven. ¿Sientes un gran peso o una responsabilidad extraordinaria en este sentido?
DUDAMEL: Es una hermosa responsabilidad… traer la música clásica a las nuevas generaciones… (Hay quienes piensan que) la música clásica es para gente vieja, es la música de mi abuelo, es música para dormir, y eso no es verdad. Cuando el público siente que algo está pasando ahí, una pequeña llama, o un gran fuego en el escenario, se enamora. Y esta es la responsabilidad de mi generación, como músicos, como artistas… Creo que más que promover la música clásica y el arte estamos promoviendo la sensibilidad. Porque uno no puede tocar la música, uno no puede ver la música, sólo sentirla… Para mí es hermoso servir de inspiración para aquellos que quieren ser músicos … que cualquier persona que tenga una meta vea que puede lograrla si trabaja duro y ama lo que hace.
El conductor venezolano Gustavo Dudamel, de 27 años, habla con reporteros durante una entrevista en Nueva York, el viernes 14 de noviembre de 2008. Dudamel fue elegido como director musical de la Filarmónica de Los Angeles. (Foto AP/Bebeto Matthews)
AP: Hace tres años ocurrieron dos grandes eventos en tu vida: ganaste el premio Mahler y además te casaste (con Eloisa Maturén). ¿Cómo ha cambiado tu vida desde entonces?
DUDAMEL: Muchas cosas cambiaron ese mismo año, muchas cosas ocurrieron al mismo tiempo. ¡Fue como vivir 10 años en uno! (Risas)… Tener a alguien contigo te da mucha estabilidad… Y la competencia de Mahler fue una oportunidad enorme porque… me dio algo como (hace una pausa y golpea su palma con un puño, la palma sale disparada como un cohete)… Muchas orquestas me llamaron, muchos músicos importantes comenzaron a preguntarme ‘¿podemos trabajar juntos?’ Y esto fue muy importante en mi vida… (Pero con todos los viajes, atención y compromisos) mi vida es realmente normal. Real, real, realmente normal.
AP: A los 8 comenzaste a dirigir peluches en tu casa, a los 12 una orquesta, a los 25 ganaste un premio internacional y ahora serás director de la Filarmónica de Los Angeles. ¿Dónde te ves en 10 años?
DUDAMEL: Igual… Espero estar dirigiendo… En 10 años, estamos hablando del 2018. ¡Gracias a Dios ya tengo cosas que hacer hasta el 2015 (risas)! Espero tener bebés, nos encantaría formar una familia, seguir comiendo delicioso, bebiendo delicioso, divirtiéndome.
AP: ¿Y al Sistema?
DUDAMEL: Lo importante es mantener todo este ideal de ayudar a la sociedad con educación musical, con sensibilidad. Yo creo que nuestro mundo estamos educados muy al término individualista. En la escuela te enseñan que tú tienes que ser exitoso, tú, y no importa la gente que tienes al lado. Cuando tocas en una orquesta, y como se hace en Venezuela, no entras a un conservatorio simplemente a estudiar un instrumento, entras a tocar en una orquesta, una unidad. Entonces es muy importante el hecho de que es un resultado colectivo y ahí está el cambio, eso es lo que necesitamos, una educación colectiva sensible al prójimo, que es lo que se hace con la música… El sistema yo creo que en 10 años estará en muchas partes del mundo. Ya está, se está comenzando aquí en Los Angeles, en Escocia, en Italia… ya es un ejemplo y yo me veo allí, trabajando por las nuevas generaciones, haciendo música.
AP: ¿Qué extrañas de Venezuela cuando estás afuera?
DUDAMEL: ¡Todo! … Extraño el calor de la gente, la efervescencia del venezolano, el no poder parar. ¡Venezuela siempre está en movimiento! Mi país es un país lleno de futuro, es un país optimista y eso es algo que … llevo a todas partes… Y evidentemente extraño las arepas, la comida de la abuela (risas), mi familia… Pero sobre todo la esencia… Esa energía especial que tiene mi gente.
AP: Después de todos estos éxitos, ¿qué sueños te quedan?
DUDAMEL: Yo quería ser músico, quería ser director, quería trabajar con las más grandes orquestas. Ahora estoy aquí y mi sueño es mantener esto, seguir haciendo lo que más amo.