Ingrid Betancourt, con a su madre y su marido a su llegada a Bogotá tras ser liberada después de seis años de cautiverio en la selva en manos de las FARC.
Interesante reportaje de Pilar Lozano en El País. Lean también Siempre humanos de José Enrique Botero, Los amores que el secuestro mata y una nota relacionada Uribe apunta a la red europea de las FARC.