miércoles, 2 de julio de 2008

Íngrid Betancourt recupera la sonrisa

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Íngrid Betacourt ríe francamente al encontrarse con su madre Yolanda Apulecio.

''Soy testigo de lo que fue la operación, fue absolutamente impecable'', dijo Íngrid Betancourt a una radioemisora del ejército luego de su rescate.

''Lo que hicieron fue sacarnos a nosotros sin un solo tiro, creo que esto es una acción de paz para Colombia. Podemos lograr la paz si confiamos en nuestras fuerzas militares''.

Quiso ''agradecer a cada uno de los soldados de Colombia porque nos están demostrando que van con prudencia, sabiduría''.

''Si ellos no hubieran tomado el riesgo que tomaron nosotros probablemente quien sabe cuantos años más hubiéramos seguido en ese calvario que estábamos viviendo''.

Dijo que se levantaron a las cinco de la mañana, que los rebeldes les hicieron recoger los equipos y que les dijeron que pronto se tendrían que mover.

''Unas horas antes hablé con el comandante Asprilla y nos dijo que nos iban a montar en un helicóptero y llevar a un sitio que no se sabía a donde... que nos iban a trasladar a otro sitio''.

''Cuando vi los helicópteros blancos sentí algo muy raro porque siempre que oíamos los helicópteros nos tocaba salir corriendo a a escondernos''.

Señaló que eran personas como totalmente de las FARC y eran de ellos y hablando como ellos, camisetas del Che Guevara... "nos subimos con dificultad al helicóptero, nos ataron las manos... le rogaba a Dios para soportar estas y otras humillaciones''.

''De pronto en un golpe de fuerza neutralizaron a los comandantes guerrilleros... el jefe del operativo dijo somos del ejército nacional y ustedes están libres'', dijo Betancourt y se le quebró la voz.

''Quiero compartir con ustedes esta emoción que siento'', afirmó entre sollozos.

VERSION DE EL ESPECTADOR:

Con un falso operativo humanitario, el Ejército engañó a las Farc y logró que reunieran a los secuestrados que estaban separados en tres grupos en las selvas del Guaviare. Cuando los subversivos esperaban encontrarse con su nuevo líder, alias ‘Alfonso Cano', llegó un helicóptero militar que logró liberar a quince de los retenidos.

En la operación que las Fuerzas Armadas denominaron ‘Jaque’ fueron capturados alias ‘Cesar y otro miembro del frente que cuidaba a los secuestrados. Serán entregados a las autoridades judiciales.

“Estamos hablando de un sitio a 72 km de San José de Guaviare y a 50 km de Tomachipan”, aseguró el militar quién explicó desde el Ministerio de Defensa los pormenores de la operación.

A partir de la fuga del subintendente John Frank Pinchao, el 4 de febrero del año 2007, se comenzó a gestar la liberación. Los datos que entregó el Policía a la inteligencia militar, con descripciones sobre los sitios que recorrió durante su odisea, permitieron acercarse al lugar donde se encontraban los secuestrados.

Las posteriores liberaciones, específicamente la de Clara Rojas, el 27 de febrero último, que se dio cerca al municipio de Tomachipán, en el departamento del Guaviare, hizo acercar mucho más a las Fuerzas Armadas.

“Luego de la liberación de Luis Eladio Pérez, entre el 16 y 20 de febrero de este año nos enteramos que la gente había visto a los tres estadounidenses bañándose en un río”, explicó el general Fredy Padilla de León, comandante del Ejército.

Según el militar, estos movimientos permitieron dar con el paradero de los 15 secuestrados que hoy fueron rescatados.

La infiltración fue doble. Primero, se logró penetrar al frente directamente encargado del cuidado de los secuestrados. Tiempo después se logró la infiltración del Secretariado, y desde esa personas se comenzó el protocolo del rescate.

No sólo alias ‘Cesar’ estuvo presente en la liberación, también estuvo un miembro del Secretariado que viajó con el grupo de secuestrados.

Esa operación tuvo este miércoles éxito. El helicóptero que simulaba pertenecer a una organización humanitaria ficticia, y tripulado por el mejor personal de inteligencia del Ejército, recogió a los 15 secuestrados y desde allí se dirigió a la base militar de Tolemaida, en Melgar, Tolima.

Durante esa operación, la decisión de las Fuerzas Militares fue no atacar al grupo de militares que escoltaba a los secuestrados y se espera, en palabras del ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que las Farc actúen con reciprocidad y ante ese respeto a la vida de los subversivos, decidan liberar al resto de los secuestrados.

Santos, finalizando su intervención realizada desde el mismo Ministerio de Defensa, hizo un llamado a los nuevos jefes de las Farc para que “depongan las armas, para que no se hagan matar ni sacrifiquen a sus hombres, para que se desmovilicen”.