jueves, 25 de octubre de 2007

Fabiola Colmenares: Lo que hay es miedo

Lirolayza Montilla
2001


Entrevista de 2001 a la actriz venezolana


El diario 2001 publicó esta entrevista con la actriz venezolana Fabiola Colmenares, conocida por su papel protagónico en la telenovela Cosita Rica, y por el rol político que ha asumido los últimos meses. Ella, junto a Amanda Gutiérrez y el movimiento estudiantil, participó en las polémicas discusiones de la Asamblea Nacional en el Teatro Teresa Carreño. Dice que recibió amenazas por celular. Lea lo que la actriz tiene que decir aquí:

Fabiola Colmenares: El pueblo no es tonto, lo que hay es miedo

Fabiola Colmenares es conocida por su trabajo como protagonista de telenovelas. Llamada por muchos Cosita Rica, fue capaz de sacar su temple para ir al Teresa Carreño, donde se discutían varios artículos de la reforma constitucional. De allí salió como corcho de limonada. Sin embargo sigue en pie de lucha, veamos que le inquieta en relación al tema que tanto preocupa a todos los venezolanos.

HABLA LA GUERRERA
—¿Por qué te expones ante unos chavistas tan agresivos?
—No sabía que era tan grave la situación. Hay muchas diferencias y odios y lo que sucedió allí es la constancia de lo intolerante que es el chavismo. Ellos no respetan a quienes muestran una posición diferente a la de ellos, con tan sólo gritar consignas o un slogan, es más que suficiente para sentir su repudio. No han entendido que no se trata de ir contra el chavismo, sino que la gente tiene que estar informada sobre los cambios tan graves que quieren imponer con la reforma de la constitución. Tenemos que estar atentos a lo que está pasando. No se trata de ir a favor o en contra del presidente de la República porque eso no está en juego.

—¿Sientes temor?
—Después de recibir dos llamadas de amenazas me sorprendió. Lo que más duele es el odio, es lo que quieren instaurar en el país, donde será imposible que el venezolano tenga una posición diferente. He asistido a varios foros en la UCV, donde se reúnen personas de distintas tendencias y se dan discusiones. Hemos ido desglosando artículo por artículo para tratar de entender. La gente en la calle tiene muchas dudas, pero tiene miedo de perder su trabajo, miedo a que no le aprueben el crédito, esto incluye a los chavistas, muchos aún están dormidos y dominados por el miedo.

—¿Más temor daría tener que vivir una dictadura?
—Más que las llamadas amenazantes me da temor vivir teniendo miedo de decir lo que piensas. Me preocupa que se instaure una dictadura, que los niños vean esos espectáculos. Yo soy fanática de la pelota y hay que ver el calor de la discusión que se dan en los estadios. Hay manifestaciones de protesta que están traspasando los niveles. Te quieren limitar con esa constitución la posibilidad de ser plurales, estaría violando la constitución sólo por no pensar como socialista. Le dan a la gente 3 ó 4 caramelos como la seguridad social de las amas de casa, que aplaudimos con mucho fervor, pero también hay cosas lamentables como el 337 el que tiene que ver con el BCV. Además el gran debate no es tal, sólo viven de la manipulación. Con 4 ó 5 golosinas quieren manipular, pero invito a todo a aquel a que lean la reforma, que tomen conciencia nos queda muy poco tiempo.

—¿Líder guerrero?
—No estoy detrás de ese concepto o bandera. Creo que la gente está dormida, cuando a todos nos debe importar muchísimo, independientemente del oficio, o la tolda política que tengan.

—¿Eres débil por ser la protagonistas de las novelas?
—Siento que salir a la calle y alzar la voz es la única acción que queda. Ser figura pública me da fortaleza porque me dirijo a ellos y siento su apoyo, la idea es despertar conciencias. Los artistas tenemos una misión con todo el pueblo, ese que ve novelas y que cree en nosotros... hasta ahora había tenido una actitud política bastante comedida, pero ahora me mueve con fuerza la injusticia y es inevitable que reaccione.

—Ser artista con postura política ¿no es muy comprometedor?
—No puedo hablar por todos, la tendencia antigua estuvo cónsona a otros momentos que vivía el país, pero todo ha cambiado y tenemos que ir a la par de esos cambios. Alzo mi voz porque tiene un alcance, porque actualmente los políticos están quemados.

—¿Cómo demostrarle tu carácter a un pueblo equivocado?
—Sería prepotente de mi parte decir que el pueblo está equivocado, en el Teresa Carreño había mucha gente del chavismo en desacuerdo con muchos artículos y era la opinión de chavistas radicales. Este pueblo no es tonto, lo que hay es miedo.

—¿Si recibes un golpe colocarías la otra mejilla?
—¡Yo no puse la otra mejilla, sino todo el cuerpo!, porque recibimos golpes en el Teresa Carreño, algo que no sucede en los foros de la UCV donde asisten grupos de todas las tendencias. Allí hay gente civilizada, hay ponentes, se hacen las rondas de preguntas y no pasa de allí. No hay pitas, no hay golpes. Nunca pensé que algo tan serio como un acto de la Asamblea iba a ser así.

—¿Qué es lo peor de la reforma?
—Me preocupan muchísimos artículos, me preocupa la gula por engordarla y el poco tiempo que se da para analizar los cambios para la Constitución. Mi propuesta es que alarguen el tiempo. De la estructura, del contenido, me preocupan la perpetuidad y la concentración del poder en una sola persona, sea Carmona, Rosales, Leopoldo o Chávez y la imposibilidad de ser plural a la hora de expresar tus planteamientos. También lo del BCV, que el Gobierno tenga tanto poder. No es una constitución socialista sino un capitalismo de Estado.

—¿Te cansarás de dar la batalla?
—¡Si me canso de aquí al 2 de diciembre sería bastante floja!

—¿No pasa por tu mente la posibilidad de emigrar del país?
—¡Jamás!, a menos que me saquen como lo hicieron del Teatro Teresa Carreño donde por cierto me dio dolor ver como la gente se para en las butacas, violentando ese espacio creativo. Lamentablemente también se apoderaron del TTC.

—¿Cuál es el camino para los que no son rojos rojitos?
—Es muy lamentable, pero no veo camino, no cabemos.

—¿Qué te molesta más, el verbo presidencial, su regaladera a otros países o que tenga tanto poder y no lo sepa aprovechar?
—¡Todas las anteriores!

—¿Qué hacer con un CD donde el presidente canta rancheras?
—Depende, si es quemado ni lo toco, no voy a apoyar a la piratería, si es el original, la verdad tengo que decir que no me gusta como cantante, prefiero a Alejandro Sanz.

—¿La justicia tarda pero llega?
—Creo en la justicia divina y la que existe en los pueblos cuando se le cae la venda a su gente.

—En la actualidad, ¿qué es más difícil, ser tolerante, entender la reconversión monetaria o encontrar leche en los mercados?
—Las tres cosas, todas las anteriores.

—¿Qué medidas tomas ante tanta inseguridad?
—Trato de estar temprano en la casa. Nunca llevo los vidrios del carro abajo, trato de no ir a sitios donde reine la inseguridad. Somos un país que vive enjaulado, rejas por todos lados, porque la inseguridad es gravísima. Algo que tampoco está planteado en la reforma porque no tocan los temas de inseguridad, salud ni educación.

—¿Qué harías si uno de los “próceres” del régimen te ofrece empate o matrimonio?
—No hay ninguno que me genere un mal pensamiento en el sentido amoroso.

—De la Vikinga, Cosita Rica y la mujer que estuvo en el Teresa Carreño, ¿qué hay en común?
-Todas, buscamos perseguir nuestros sueños y buscar la justicia.

MUJER INQUIETA
—¿Cómo imaginas que será tu futuro como mujer?
—Soy muy inquieta a nivel profesional y cultural, estaría en una búsqueda constante.

—¿La maternidad te quita el sueño o temes quedar gorda como una vaca?
—¡No me lo quita sino que es mi sueño! Lo de la gordura importa, la mujer embarazada vive el momento más pleno de belleza.

—¿Por qué te interesaste en la carrera como internacionalista?
—Lamentablemente esos cargos no están siendo ocupados por profesionales y con la reforma todo será peor. El mundo de los diplomáticos está siendo muy mal llevado. No hay gente de carrera.

—¿Si te volvieras a casar botarías la casa por la ventana?
—No sé... quizás sería algo mucho más sencillo, menos pomposo.

—Dicen que la felicidad existe por raticos, ¿qué crees tú?
—En la felicidad hay momentos más altos que otros... hay que buscar el equilibrio de la mente, cuerpo y a través de tus acciones.

—¿Para qué no eres buena realmente, para la cocina, los deportes o para llenar crucigramas?
—Estoy raspada con 01 en todas las que mencionaste.


Fuente: http://www.2001.com.ve/noticias_2001online.asp?registro=84073

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